Ahora que el Telescopio Espacial James Webb de la NASA se ha ensamblado en su forma final, los equipos de prueba aprovecharon la oportunidad única de realizar un crítico del software y un análisis eléctrico en todo el observatorio como un vehículo único y totalmente conectado.

Conocida como prueba integral de sistemas o CST, esta fue la primera evaluación completa de sistemas que se realizó en el observatorio ensamblado, y una de las actividades finales que por primera vez realizará el equipo. Evaluaciones de rendimiento similares se han completado en la historia de Webb, utilizando simulaciones y sustitutos para inferir datos sobre piezas de la nave espacial que aún no se habían ensamblado. Ahora que Webb está completamente construido, ya no se necesitan simulaciones y simuladores, y los ingenieros pueden evaluar con confianza tanto su software como su rendimiento electrónico.

Webb es el telescopio de ciencia espacial más grande y técnicamente más complejo que la NASA ha construido. Se compone de muchos componentes que deben comunicarse y trabajar al unísono para lograr el éxito de la misión. Las evaluaciones de sistemas como estas aseguran que esto suceda verificando y validando que cada uno de ellos se está comunicando y funcionando según lo diseñado.

La importancia de las pruebas no puede exagerarse en el desarrollo de software. Las unidades de código individuales deben probarse a medida que se escriben, luego volver a probarse a medida que se combinan en componentes de software cada vez más grandes. Las pruebas deben volver a ejecutarse cada vez que se corrige un error o se agrega una función para verificar que el código modificado no propague comportamientos inesperados y no deseados en el sistema. Para completar la prueba, el personal fue atendido las 24 horas del día, durante 15 días consecutivos, y se ejecutaron aproximadamente 1.070 guiones o secuencias de instrucciones, y se realizaron casi 1.370 pasos de procedimiento.

La serie final de pruebas de Webb determinará su preparación para el lanzamiento. Este CST recién completado establece una línea base de rendimiento funcional eléctrico. En unos pocos meses, después de que el observatorio complete su siguiente y último conjunto de pruebas acústicas y de vibración que simulen los rigores del lanzamiento, el equipo realizará otra exploración del sistema completo. Luego, los ingenieros compararán los resultados del "antes y el después", que deberían ser los mismos, lo que indicará que la nave espacial está funcionando como un observatorio completo y resistirá el entorno del lanzamiento para operar como se diseñó una vez en el espacio.

"Nunca había visto tanto esfuerzo, colaboración y esfuerzos entre organizaciones para reunir a tantos equipos y personas diferentes en tantas áreas diferentes para ejecutar un objetivo común con tanto éxito", dijo Randy Pollema, líder de pruebas e integración eléctrica de Webb en Northrop Grumman en Redondo Beach, California. “Nos sentimos muy orgullosos y sentimos una gran recompensa personal por lo que hemos podido lograr durante el último año al reunir a Webb en su forma final, y con la finalización de esta última evaluación de sistemas podemos avanzar con confianza sabiendo que el montaje fue un éxito."

La nueva evolución de la situación del coronavirus COVID-19 está causando un impacto y una interrupción significativa a nivel mundial. Después de los procedimientos de seguridad personal aumentados implementados en Marzo debido al COVID-19, el equipo Northrop Grumman del Telescopio Espacial James Webb en California continuó con la integración y las pruebas en la sala limpia con personal y turnos significativamente reducidos. A partir de finales de Mayo, el equipo reanudó las operaciones de la sala limpia con turnos casi completos. El equipo está evaluando los impactos en la fecha de lanzamiento prevista para Marzo de 2021 y los nuevos riesgos en el futuro y establecerá una nueva fecha de preparación para el lanzamiento en Julio.