Descubiertos los Primeros Rayos X Emitidos por Urano
Por primera vez, un equipo de astrónomos han detectado rayos X en Urano utilizando el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA. Este resultado podría ayudar a los científicos a aprender más sobre este enigmático planeta gigante de hielo en nuestro sistema solar.
Urano es el séptimo planeta desde el Sol y tiene dos conjuntos de anillos alrededor de su ecuador. El planeta, que tiene cuatro veces el diámetro de la Tierra, gira de lado, lo que lo hace diferente de todos los demás planetas del sistema solar. Dado que la Voyager 2 fue la única nave espacial en volar por Urano, los astrónomos actualmente confían en telescopios mucho más cercanos a la Tierra, como el Chandra y el Hubble, para aprender sobre este planeta distante y frío que está compuesto casi en su totalidad por hidrógeno y helio.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron observaciones del Chandra tomados de Urano en 2002 y luego nuevamente en 2017. Vieron una clara detección de rayos X desde la primera observación, analizada recientemente, y un posible destello de rayos X en las obtenidas quince años después. El gráfico principal muestra una imagen de rayos X del Chandra de Urano en 2002 (en rosa) superpuesta a una imagen óptica del Telescopio Keck-I obtenida en un estudio separado en 2004. Este último muestra el planeta aproximadamente en la misma orientación que estaba durante las observaciones del Chandra de 2002.
¿Qué podría hacer que Urano emitiera rayos X? La respuesta: principalmente el Sol. Los astrónomos han observado que tanto Júpiter como Saturno dispersan la luz de rayos X emitida por el Sol, de forma similar a como la atmósfera de la Tierra dispersa la luz del Sol. Si bien los autores del nuevo estudio de Urano inicialmente esperaban que la mayoría de los rayos X detectados también fueran de dispersión, hay indicios tentadores de que al menos otra fuente de rayos X está presente. Si más observaciones confirman esto, podría tener implicaciones interesantes para la comprensión de Urano.
Una posibilidad es que los anillos de Urano estén produciendo rayos X ellos mismos, que es el caso de los anillos de Saturno. Urano está rodeado de partículas cargadas como electrones y protones en su entorno espacial cercano. Si estas partículas energéticas chocan con los anillos, podrían hacer que los anillos brillen en rayos X. Otra posibilidad es que al menos algunos de los rayos X provengan de las auroras en Urano, un fenómeno que se ha observado previamente en este planeta en otras longitudes de onda.
En la Tierra, podemos ver espectáculos de luces de colores en el cielo llamados auroras, que ocurren cuando las partículas de alta energía interactúan con la atmósfera. Los rayos X se emiten en las auroras de la Tierra, producidos por electrones energéticos después de viajar por las líneas del campo magnético del planeta hasta sus polos y son ralentizados por la atmósfera. Júpiter también tiene auroras. Los rayos X de las auroras de Júpiter provienen de dos fuentes: electrones que viajan por las líneas del campo magnético, como en la Tierra, y átomos y moléculas con carga positiva que llueven en las regiones polares de Júpiter. Sin embargo, los científicos están menos seguros acerca de las causas de las auroras en Urano. Las observaciones del Chandra pueden ayudar a descubrir este misterio.
Urano es un objetivo especialmente interesante para las observaciones de rayos X debido a las orientaciones inusuales de su eje de giro y su campo magnético. Mientras que los ejes de rotación y campo magnético de los otros planetas del sistema solar son casi perpendiculares al plano de su órbita, el eje de rotación de Urano es casi paralelo a su trayectoria alrededor del Sol. Además, mientras que Urano está inclinado de lado, su campo magnético está inclinado en un modo diferente y desplazado del centro del planeta. Esto puede hacer que sus auroras sean inusualmente complejas y variables. La determinación de las fuentes de los rayos X de Urano podría ayudar a los astrónomos a comprender mejor cómo los objetos más exóticos en el espacio, como los agujeros negros en crecimiento y las estrellas de neutrones, emiten rayos X.