Notas Sobre el Cielo Nocturno de Noviembre: Bolas de Nieve Desde el Espacio
Si vio el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) en persona o vio fotos de él en Octubre, es posible que se haya sentido inspirado para aprender más sobre estos visitantes del Sistema Solar exterior. Prepárese para el próximo cometa y descubra cómo se relacionan los cometas con algunos de nuestros eventos astronómicos anuales favoritos.
Composición de los Cometas
Un cometa se define como un cuerpo helado de tamaño pequeño que puede desarrollar una "cola" de gas a medida que se acerca al Sol desde el Sistema Solar exterior. Los rasgos clave de un cometa son su núcleo, coma y cola.
El núcleo del cometa está compuesto de hielo, gas, polvo y roca. Esta estructura central puede tener hasta 128 kilómetros de ancho en algunos casos, como lo captó el Telescopio Espacial Hubble en 2022: grande para un cometa, pero demasiado pequeño para verla con un telescopio. A medida que el cometa alcanza el Sistema Solar interior, el hielo del núcleo comienza a vaporizarse, convirtiéndose en gas. La nube de gas que se forma alrededor del cometa a medida que se acerca al Sol se llama coma. Esto ayuda a darle al cometa su brillo. Pero cuidado: al igual que Ícaro, a veces estos cuerpos no sobreviven a su viaje alrededor del Sol y pueden desintegrarse a medida que se acerca.
La característica más destacada es la cola del cometa. En cielos moderadamente oscuros, los cometas más brillantes muestran una cola de polvo, que apunta en dirección opuesta al Sol. Al fotografiar cometas, a veces se puede distinguir la segunda cola, hecha de gases ionizados que han sido cargados electrónicamente por la radiación solar. Estas colas de iones pueden parecer azuladas, en comparación con el color blanco de la cola de polvo. La cola de iones también apunta siempre en dirección opuesta al Sol. En 2007, la misión STEREO de la NASA capturó imágenes de C/2006 P1 McNaught y su cola de polvo, que se extiende a lo largo de más de 160 millones de kilómetros. Los estudios de esas imágenes revelaron que el viento solar influyó tanto en la cola de iones como en la de polvo, creando estrías (bandas) que dan a ambas colas un aspecto de pluma en el cielo nocturno.
Yendo y Viniendo
Los cometas aparecen más allá de Urano, en el Cinturón de Kuiper, e incluso pueden venir desde tan lejos como la Nube de Oort. Estos visitantes pueden ser cometas de período corto como el cometa Halley, que regresa cada 76 años. Esto puede parecer mucho para nosotros, pero los cometas de período largo como el cometa Hale-Bopp, observado entre 1996 y 1997, no regresarán al Sistema Solar interior hasta el año 4385. Otros tipos incluyen cometas no periódicos como NEOWISE, que solo pasan por nuestro Sistema Solar una vez.
Pero nuestras experiencias con estos cometas no se limitan a la ocasional bola de nieve esponjosa. Los cometas, al orbitar alrededor del Sol, pueden dejar un rastro de restos rocosos en su trayectoria orbital. Cuando la Tierra pasa por uno de estos campos de escombros, ¡experimentamos una lluvia de meteoros! La más conocida de ellas es la lluvia de meteoros de las Perseidas, causada por el cometa 109P/Swift-Tuttle. Si bien esta lluvia de meteoros ocurre cada mes de Agosto en el hemisferio norte, no volveremos a ver al cometa Swift-Tuttle hasta el año 2126.