Una gigantesca cavidad, dos tercios del área de Manhattan y unos 300 metros de altura, que crece en el fondo del glaciar Thwaites en la Antártida occidental, es uno de los varios descubrimientos perturbadores publicados en un nuevo estudio dirigido por la NASA sobre el glaciar desintegrado. Los hallazgos resaltan la necesidad de observaciones detalladas de la parte inferior de los glaciares antárticos para calcular con qué rapidez se elevarán los niveles globales del mar en respuesta al cambio climático.
Los investigadores esperaban encontrar algunas brechas entre el hielo y la roca de fondo en el fondo de Thwaites donde el agua del océano podría fluir y derretir el glaciar desde abajo. El tamaño y la tasa de crecimiento explosivo del nuevo agujero, sin embargo, los sorprendió. Es lo suficientemente grande como para contener 14.000 millones de toneladas de hielo, y la mayor parte de ese hielo se derritió en los últimos tres años.
"Durante años hemos sospechado que Thwaites no estaba bien sujeto a la roca subyacente", dijo Eric Rignot, de la Universidad de California, Irvine, y del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Rignot es coautor del nuevo estudio, que se publica en Science Advances. "Gracias a una nueva generación de satélites, finalmente podemos ver los detalles", dijo.
La cavidad fue revelada por un radar de penetración de hielo de la misión Operación IceBridge de la NASA, una campaña aerotransportada que comenzó en 2010 y estudia las conexiones entre las regiones polares y el clima global. Los investigadores también utilizaron datos de una constelación de radares de apertura sintética de vehículos espaciales italianos y alemanes. Estos datos de muy alta resolución se pueden procesar mediante una técnica llamada interferometría de radar para revelar cómo la superficie del suelo de debajo se ha movido entre las imágenes.
"El tamaño de una cavidad bajo un glaciar juega un papel importante en la fusión", dijo el autor principal del estudio, Pietro Milillo, de JPL. "A medida que más calor y agua penetran en el glaciar, se derrite más rápido".
Los modelos numéricos de las capas de hielo usan una forma fija para representar una cavidad debajo del hielo, en lugar de permitir que la cavidad cambie y crezca. El nuevo descubrimiento implica que esta limitación probablemente haga que esos modelos subestimen la rapidez con que Thwaites está perdiendo hielo.
Con un tamaño aproximado al de Florida, el glaciar Thwaites es actualmente responsable de aproximadamente el 4 por ciento del aumento del nivel del mar a nivel mundial. Tiene suficiente hielo como para elevar el océano mundial un poco más de 65 centímetros y respalda a los glaciares vecinos que elevarían el nivel del mar 2,4 metros a mayores si se perdiera todo el hielo.
Thwaites es uno de los lugares más difíciles de alcanzar en la Tierra, pero está a punto de ser más conocido que nunca. La Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y el Consejo Nacional de Investigación Ambiental del Reino Unido están montando un proyecto de campo de cinco años para responder a las preguntas más críticas sobre sus procesos y características. La International Thwaites Glacier Collaboration comenzará sus experimentos de campo en el verano del hemisferio sur de 2019-20.