Observando la Luna cada pocas horas, el proyecto "NELIOTA" de la ESA descubre un nuevo destello brillante de luz en su superficie, el resultado de un objeto que se precipita a través del espacio y golpea a nuestro vecino rocoso desprotegido a gran velocidad. Con base en el telescopio Kryoneri del Observatorio Nacional de Atenas, este importante proyecto ha sido ampliado hasta Enero de 2021. Los destellos de impacto se conocen como "fenómenos lunares transitorios", porque aunque son comunes, son sucesos fugaces, que duran solo fracciones de segundo. Esto los hace difíciles de estudiar, y debido a que los objetos que los causan son demasiado pequeños de ver, es imposible predecirlos. Por esta razón, los científicos están estudiando los destellos lunares con gran interés, no solo por lo que nos pueden contar sobre la Luna y su historia, sino también sobre la Tierra y su futuro. Al observar los impactos lunares, NELIOTA tiene como objetivo determinar el tamaño y la distribución de los objetos cercanos a la Tierra (NEOs): meteoroides, asteroides o cometas. Con esta información, el riesgo que estas rocas espaciales representan para la Tierra se puede entender mejor. En Febrero de 2017, una campaña de 22 meses comenzó a observar los destellos lunares con el telescopio Kryoneri de 1,2 metros, el telescopio más grande en la Tierra para monitorear la Luna. Los destellos de luz causados por los impactos lunares son mucho más débiles que la luz del Sol reflejada en la Luna. Por esta razón, solo podemos observar estos impactos en el "lado oscuro" de la Luna, entre la Luna Nueva y el Cuarto Creciente, y entre el Cuarto Menguante y la Luna Nueva. La Luna también debe estar por encima del horizonte, y las observaciones requieren una cámara de fotograma rápido, como el sCMOS de Andor Zyla utilizado en el proyecto NELIOTA. Hasta la fecha, en las 90 horas de tiempo de observación posibles que permitieron estos factores, se han observado 55 eventos de impacto lunar. Extrapolando de estos datos, los científicos estiman que hay, en promedio, casi 8 destellos por hora en toda la superficie de la Luna. Con la extensión de esta campaña de observación a 2021, más datos deberían mejorar las estadísticas de impacto. |