Cygnus Ya se Encuentra en la Estación Espacial Internacional
La nave de carga Cygnus, CRS-13, bautizada por Northrop Grumman con el nombre de “S.S. Robert H. Lawrence,” llegó a la Estación Espacial Internacional el martes 18 de Febrero a las 9:05 GMT. Cygnus fue capturada por el brazo robot de la ISS, Canadarm2, e instalada en el puerto de atraque orientado a la Tierra del módulo Unity.
La nave de carga Cygnus está cargada con más de tres toneladas y media de suministros y hardware para el complejo orbital, incluyendo nuevo material para poder realizar nuevas investigaciones científicas. Entre los experimentos científicos más destacados están los siguientes:
Mobile SpaceLab, una instalación de cultivo de tejidos y células que ofrece a los investigadores una plataforma de respuesta rápida para realizar sofisticados experimentos de biología en microgravedad. Tales experimentos son críticos para determinar cómo la microgravedad afecta a la fisiología humana e identificar formas de mitigar los efectos negativos. La plataforma puede funcionar en múltiples configuraciones, lo que permite a los investigadores adaptar la instalación a sus necesidades.
Mochii es un experimento que proporciona una demostración inicial de un nuevo microscopio electrónico de barrido en miniatura (SEM) con espectroscopía. Mochii mostrará imágenes en tiempo real en sitio y mediciones de micro y nanoestructuras a bordo de la Estación Espacial. Esta capacidad podría acelerar las respuestas a muchas consultas científicas y decisiones de una misión y servir al público como una plataforma de investigación poderosa y única en microgravedad.
La capacidad de identificar partículas pequeñas es necesaria para el vuelo tripulado y la exploración del espacio profundo más allá de la baja órbita terrestre, ya que las muestras no pueden enviarse de regreso a la Tierra. La identificación rápida de estas partículas puede ayudar a mantener a las tripulaciones y vehículos seguros.
Los miembros de la tripulación experimentan pérdida ósea en órbita, derivada de la falta de gravedad que actúa sobre sus huesos. OsteoOmics investiga los mecanismos moleculares que dictan esta pérdida ósea mediante el examen de los osteoblastos, las células del cuerpo que forman los huesos y los osteoclastos, que disuelven los huesos. Una mejor comprensión de estos mecanismos podría conducir a una prevención más efectiva de la pérdida ósea de los astronautas durante las misiones espaciales.
Comprender los mecanismos celulares de la pérdida ósea asociados con la microgravedad también ayudará a los investigadores a comprender mejor la pérdida ósea asociada con una amplia gama de trastornos. Esta información podría ayudar a identificar una mejor atención preventiva y tratamientos terapéuticos para las personas que experimentan pérdida ósea debido a enfermedades como la osteopenia y la osteoporosis o tras un reposo prolongado en cama.
Los bacteriófagos, o fagos, son virus que invaden y destruyen específicamente las bacterias. Descubiertos en 1915, los fagos se han utilizado para combatir enfermedades infecciosas, especialmente en Europa del Este.
Con el aumento de los tipos de bacterias que desarrollan resistencia a los antibióticos, la terapia con fagos ofrece una posible alternativa a los antibióticos tradicionales. Además, los fagos pueden eliminar las bacterias dañinas sin causar daños a gran escala a la población bacteriana beneficiosa o al microbioma del cuerpo. Los científicos también pueden desarrollar fagos en laboratorio para permanecer potentes incluso si se desarrollan bacterias resistentes a los fagos.
El experimento Phage Evolution examina los efectos de la microgravedad y la exposición a la radiación sobre las interacciones de fagos y huéspedes bacterianos, incluida la especificidad de fagos para un huésped bacteriano y la resistencia del huésped a fagos específicos. Una mejor comprensión de los efectos de la microgravedad y la radiación cósmica en los bacteriófagos y los huéspedes podría dar lugar a importantes desarrollos para la tecnología de fagos, lo que en última instancia ayudará a proteger la salud de los astronautas en futuras misiones.
La investigación Spacecraft Fire Experiment-IV (Saffire-IV) examina el desarrollo y crecimiento de incendios en diferentes materiales y condiciones ambientales, la detección y monitoreo de incendios, y las capacidades de limpieza tras un incendio. Es parte de una serie de investigaciones de incendios realizadas en la nave de carga Cygnus después de su salida de la Estación Espacial, eliminando la exposición de los humanos o las naves espaciales ocupadas al peligro de incendio.
Saffire-IV contribuye a los esfuerzos de seguridad contra incendios en entornos similares en la Tierra, desde submarinos hasta minas, y ayuda a mejorar la comprensión general y la modelización de los fenómenos de incendios.